Con limitaciones pero con mucho potencial
La Fundación “Mónica Uribe por Amor”, establecida en 1999, debe su nombre a su fundadora, Mónica Uribe López, una psicóloga formada en educación especial que, aunque tenía limitaciones físicas gracias a una enfermedad de nacimiento – espina bífida – supo arreglárselas para salir adelante y, mucho más aún, para ayudar a otras personas con su misma enfermedad. Esta fundación fue la primera en Colombia que se ocupó de manera específica en ayudar a los pacientes con esta enfermedad y además en promover el consumo de ácido fólico en las mujeres en edad reproductiva con la intención de reducir los riesgos que los hijos que engendren padezcan espina bífida.
La espina bífida es una malformación del tubo neural, es decir, un daño de la columna vertebral, que se ocasiona durante el primer mes de gestación, ocasionada por la deficiencia de ácido fólico. Esta enfermedad causa daños irreparables en el sistema nervioso central, que conduce a fallas en el funcionamiento motor, neurológico, renal y digestivo de quienes la padecen.
Cuando Mónica nació en 1963, los médicos le pronosticaron tan sólo una pocos meses de vida, pero por asuntos de la naturaleza humana ella sobrevivió. A sus 36 años de vida y luego de 25 cirugías, Mónica dio inicio a uno de sus más grandes proyectos, la Fundación “Mónica Uribe por Amor”. Se puso en la tarea de reunir gente y gestionar los recursos para poner en funcionamiento su centro de ayuda. Ella recibió el apoyo inicial de 12 familias y de la suya propia y pronto muchos otros se fueron sumando a esta bella labor de mejorar la calidad de vida de los niños con espina bífida.
Con el pasar de los años, la fundación ha ido creciendo y desarrollando programas de salud y educación para los niños y jóvenes: atención médica especializada, atención psicológica, medicamentos, estimulación temprana, hidroterapia, natación, acondicionamiento físico, clases de pintura, música, computación, etc. Además, capacitación a los adultos en lo que respecta al manejo de la enfermedad.
“Mónica Uribe por Amor” se financia por medio de donaciones de personas naturales y de empresas, el “Plan padrino” (formado por personas que voluntariamente se comprometen a aportar dineros o recursos como pañales, sondas y demás), y ha institucionalizado una actividad que anualmente permite que continúen con su actividades: “La noche musical”, con la que se pretende obtener recursos a través de la donación en dinero por parte de los asistentes. Sus recursos también provienen de la elaboración y venta de “Tarjetas por amor”, las cuales son diseñadas para ocasiones especiales y son realizadas por las madres de los niños beneficiados por la fundación.
Con la satisfacción del sueño cumplido, Mónica falleció el 20 de julio 2004. Su obra continúa, ahora liderada por su madre doña Sophy, quien se niega a dejar morir el sueño de su hija. Mónica fue merecedora de un homenaje póstumo de parte del periódico El Colombiano de Medellín, que le otorgó la “Mención solidaria” de “El Colombiano ejemplar” en 2004. Al año siguiente, doña Sophy fue ganadora del premio “Mujer Cafam” en Antioquia, por la labor ejercida y heredada de su hija. En 2006, el Club Rotario de Medellín consideró que la Fundación “Mónica Uribe por Amor” era merecedora del premio “Germán Saldarriaga del Valle” por su gran aporte a los pacientes con espina bífida y sus familias.
En la actualidad la fundación tiene capacidad para atender a 275 niños y jóvenes, a los que se les ofrecen los servicios de banco de sondas, pañales y aparatos ortopédicos, estimulación para bebés y niños, talento creativo, club de deporte, música, autocuidado, apoyo a la inclusión escolar, sistemas, inglés, terapia del lenguaje y atención psicológica. “La Fundación «Mónica Uribe por Amor» se ha construido día a día con el esfuerzo y la confianza de personas, instituciones y empresas que han creído en las capacidades de nuestros niños y jóvenes; pero sobre todo se ha construido gracias a la fortaleza y vitalidad de nuestros niños, jóvenes y sus familias que con su amor a la vida nos llenan de razones para seguir soñando.”