Joaquín Vallejo Arbeláez

Premios – Civismo • 1988

Joaquín Vallejo Arbeláez

(Rionegro 1912 – Medellín 2005)

Por: Sandra Patricia Ramírez Patiño

Pocas son las personas en Colombia que pueden hacer alarde de que una propuesta económica lleve su apellido. Éste es el caso de Joaquín Vallejo Arbeláez y su Plan Vallejo. Todos los colombianos han escuchado en algún momento de su vida alguna referencia al mismo; aunque fue creado e implementado entre 1958 y 1962, cerca de 50 años después sigue vigente.

Algunos personajes de la vida política nacional han sido merecedores del premio “Germán Saldarriaga del Valle”; el ingeniero Joaquín Vallejo Arbeláez, uno de los hombres más importantes, en lo que a política económica se refiere y con otras destacadas ejecutorias, fue homenajeado con este premio por sus grandes aportes a la nación.

Sus primeros años y su educación

Nació en Rionegro (Antioquia) el 4 de octubre de 1912, hijo del matrimonio de Néstor Vallejo Mejía y María Elisa Arbeláez Echeverri; fue el tercero de cinco hijos y fueron sus hermanos Jesús Antonio, Ana, José Fernando y María.

Cuando Joaquín Vallejo contaba tan sólo cinco años de edad, sus padres, de ocupación comerciantes y negociantes de tierras, quienes para la fecha contaban con buena posición económica, se desplazaron a la ciudad de Bogotá.

Realizó sus estudios de secundaria en el Instituto Central de Bogotá, orientado por los hermanos lasallistas; dicho instituto hacía énfasis en la formación técnica de los estudiantes por lo cual no es un desacierto pensar que su paso por esta entidad encaminó al joven estudiante hacia el conocimiento de la ciencia y la técnica.

Don Néstor regresó a Antioquia con su familia, para establecer una pequeña fábrica para procesar cueros, la cual en 1931 era conocida como Empresa de Curtimbres Colombo-Alemana, ubicada en el municipio de La Estrella (Antioquia), en donde se producían bandas de transmisión para las industrias y suelas y vaquetas para la zapatería y la talabartería.

Entre tanto, el joven Joaquín inició sus estudios de ingeniería civil en la Escuela Nacional de Minas, en la que obtuvo su título profesional en 1939. Mientras realizaba sus estudios de ingeniería, en 1935, fue nombrado director del Liceo Antioqueño, colegio anexo a la Universidad de Antioquia.

Ejercicio de su profesión

Impulsado por la crisis económica – desatada por la gran depresión en 1929 – por la que atravesaba el país, y consciente del alto índice de desempleo, especialmente de los ingenieros, propuso la creación en la Escuela de Minas de la carrera de ingeniería industrial; dicha carrera fue creada tan sólo más de tres décadas después, lo que da una idea de lo visionario que era el joven ingeniero.

Cuando contaba 27 años de edad, Joaquín Vallejo se trasladó a la ciudad de Cali a iniciar labores como superintendente de producción en Cementos del Valle. En esa ciudad contrajo matrimonio con su prima Nelly, hija de su tía Carlina Arbeláez Echeverri y de don Ernesto Mejía Montoya. Del matrimonio Vallejo Mejía nacieron nueve hijos: Luz María, Néstor, Jesús Alberto, Pilar, José Joaquín, María Eugenia, María Cristina, María Inés y Pablo.

Entre 1943 y 1947 ocupó la gerencia de la Droguería Humanitaria en Cali; en ella su labor principal fue la de consolidar el negocio farmacéutico en esa región del país. Participó además en la fundación y montaje del Ingenio “La Quinta”, uno de los más modernos ingenios paneleros, ubicado en Candelaria (Valle), y en el montaje de una moderna planta para la cría de cerdos.

Posteriormente se trasladó nuevamente a Medellín para desempeñarse como gerente general de Droguerías Aliadas; ya para este momento de su vida Vallejo Arbeláez era ampliamente reconocido en el mundo empresarial nacional.

Durante la segunda mitad del siglo XX, Joaquín Vallejo Arbeláez tuvo una participación importante en la vida política de Medellín y de Colombia; en su trayectoria hizo parte de Concejo de Medellín, la Asamblea de Antioquia y el Congreso Nacional, fue secretario de Educación Municipal de Medellín, cargo desde el cual promovió la creación del Instituto Central Femenino (CEFA) y del Instituto Tecnológico Pascual Bravo.

Político a escala nacional

En 1957, Vallejo Arbeláez fue nombrado Ministro de Fomento, en el gobierno de la Junta Militar, ministerio que ejerció entre mayo y diciembre de ese año. En dicha calidad, fue representante de Colombia en la fase de preparación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC).

Al año siguiente se desempeñó como Ministro de Hacienda (1958-1962), en la presidencia de Alberto Lleras Camargo, en el primer gobierno del Frente Nacional. En 1959 el ministro Vallejo Arbeláez creó una estrategia que pretendía estimular a las empresas nacionales para elaborar productos y servicios que luego se enviaran y vendieran en el exterior; incentivando de esta manera la exportación y el crecimiento de algunos sectores industriales. Esta estrategia fue denominada “Plan Vallejo”, y continúa vigente hasta nuestros días. El “Plan Vallejo” es, sin lugar a dudas, el mayor aporte hecho por el ingeniero Vallejo a la economía nacional y por esto es ampliamente recordado en la historia política y económica del país.

Una vez culminado su ministerio, Joaquín Vallejo fundó en 1963 la firma J. Vallejo & Cía., dedicada a la explotación de industrias pecuarias, agrícolas, forestales y del comercio en general, introducción, adquisición, reproducción, cría, levante, engorde o ceba, compra y venta de toda clase de ganados.

Al año siguiente, en compañía de Gabriel Ángel Escobar, Carlos Gutiérrez Bravo, Vicente Uribe Rendón y José Gutiérrez Gómez, tuvo la iniciativa de fundar la Corporación Patriótica de Antioquia, origen de lo que hoy se conoce como ProAntioquia.

Posteriormente fue nombrado Embajador de Colombia en las Naciones Unidas y en 1970 ocupó por poco tiempo el Ministerio de Gobierno en la presidencia de Misael Pastrana Borrero.

El intelectual

A mediados de 1970, Vallejo Arbeláez se retiró parcialmente del mundo de los negocios, sin dejar de lado su participación en innumerables juntas directivas de diferentes empresas y asesor de muchas otras. Continuó su labor académica y se adentró en la escritura de temas políticos, económicos y filosóficos; fue además columnista en algunos periódicos y revistas de circulación nacional; en sus escritos abordaba temas analíticos, éticos y de opinión general.

En el transcurso de su vida, Joaquín Vallejo Arbeláez escribió varios libros sobre diversos temas, algunos económicos como “ABC de la integración latinoamericana”, publicado por Tercer Mundo en la década de 1960, y “Modelos económicos de desarrollo”, editado por Oveja Negra en 1985, y otros filosóficos, como “El misterio del tiempo”, en 1976, y en “Las fronteras de las libertades”, en 1980, entre otros.

El 23 de noviembre de 1987, en reconocimiento de sus muy importantes realizaciones en beneficio de la economía nacional, la Cámara de Comercio lo condecoró con la orden “Cámara de Comercio de Medellín” y, al año siguiente, el Club Rotario de Medellín le otorgó el premio “Germán Saldarriaga de Valle” y un premio 1.250.000 pesos; en el acta respectiva se lee que la distinción se le otorgó con el fin de “exaltarlo a la comunidad como ciudadano ejemplar, por la abnegada y fecunda vida de servicio al país y al pueblo colombiano, labor que ha cumplido brillantemente merced de su exquisita cultura, a su privilegiada inteligencia y sus excelentes virtudes humanas.”

En 1998 fue designado integrante del Consejo Superior de la Universidad EAFIT.

En el ocaso

En octubre de 2002, a la edad de 90 años, Vallejo Arbeláez afirmó en una entrevista para El Colombiano de Medellín, que “está separado de toda actividad pública o privada y que tampoco asiste a tertulias, como lo hizo en una época con Roberto Cadavid (“Argos”) y Jorge Franco”.

Tres años más tarde, en otra entrevista declaró que: “perdió la cuenta de los nietos y bisnietos que tiene, pero no se detiene en éste ni en otros dilemas. La suya es la vida tranquila de alguien que al final logró resolver el misterio de su propio tiempo. De las horas, minutos y segundos que, para él, nunca han transcurrido en vano.”

Joaquín Vallejo Arbeláez murió el 31 de diciembre de 2005, recluido en una clínica de Medellín, rodeado de sus familiares.

Los medios de comunicación registraron su deceso así: “Poco antes de la medianoche, cuando el país se aprestaba a celebrar la llegada del año 2006, falleció en una clínica de Medellín el reconocido ex ministro de estado Joaquín Vallejo Arbeláez, de 92 años.”

Premios – Civismo • 1988