Fundación Mi Hogar
(Barranquilla, Atlántico 2001)
Atienden población vulnerable como las trabajadoras sexuales y sus hijos, hijos de recicladores, desplazados por la violencia, vendedores ambulantes y estacionarios, madres adolescentes, madres solteras, madres cabeza de hogar, entre otros. En la institución el primer frente que atienden es la educación tanto académica como en valores cristianos, luego alimentación, identificación, atención médica, convivencia y recreación.
Reseña de la Corporación: Fundación mi hogar nace en una iglesia en la calle del crimen del centro de Barranquilla el 23 de Marzo 2001, atendiendo a una población vulnerable como las trabajadoras sexuales y sus hijos, hijos de recicladores, desplazados por la violencia, vendedores ambulantes y estacionarios, madres adolescentes, madres solteras, madres cabeza de hogar, entre otros.
Nuestra población objetivo son residentes del centro de Barranquilla y sus alrededores en un 80% y un 20% de personas que trabajan en el centro desde las 6:00 am hasta las 7:00 pm y no tienen con quien dejar a los niños en sus sitios de vivienda. La gran mayoría de estas familias son personas de estrato -1 y 1 quienes se encontraban en un gran abandono por el estado y por ellos mismos, que ni siquiera tenían identificación, ni sus abuelas ni sus madres. Fue así como se identificó la necesidad de que dejaran de ser NN y darles el derecho que como colombianos tenemos a un nombre y un apellido. Esta población era analfabetas en un 90%, lo cual es un potencializador de los problemas de alimentación, salud, vivienda y convivencia entre muchos otros.
En la institución el primer frente que atendimos fue la educación tanto académica como en valores cristianos, luego alimentación, identificación, atención médica, convivencia y recreación. Para ese entonces solo contaba con un pequeño grupo de 3 voluntarias, mi esposo, mis 2 hijos adolescentes y mi persona como fundadora.
Iniciamos con 7 niños y 19 mujeres trabajadoras sexuales, al mes teníamos 34 niños y las 19 mujeres, posteriormente las madres comenzaron a desertar y a traer más niños y adolescentes para que se les enseñara a leer y a escribir. Para el mes de Octubre, cuando inauguramos un piso de la actual, sede entregada en comodato por Muebles Jamar, ya contábamos con una población de 80 niños entre los 2 y 14 años de edad, los cuales se encargaban de traer más niños en sus mismas circunstancias. Ya en este punto no podía trabajar solo con algunas voluntarias si no que nos tocó empezar a tocar puertas para contratar personal de tiempo completo. Ese mismo año terminamos con una población de 120 niños hasta el 22 de Diciembre cuando cerramos actividades. Reanudamos actividades nuevamente la segunda semana de Enero del 2002.
Al finalizar el segundo año tuvimos una población de 200 niños y nos tocó contratar más personal docente ya que el personal voluntario empezaba a escasear. Los alrededores del lugar de la sede de la Fundación eran un sitio de tolerancia, donde pululaba la prostitución, los proxenetas, venta de drogas y zona de atracadores y cosquilleros. Era realmente peligroso pasar por el lugar, pero al pasar de los meses esos alrededores empezaron a cambiar y luego con los años ese lugar se convirtió en algo totalmente diferente; con la llegada de la Fundación y presencia continua de las autoridades a nuestra sede, estas personas se vieron en la obligación de desplazarse de los alrededores, ya que para ellos nos convertimos en un obstáculo para sus fechorías y actos delincuenciales. De esta manera comenzamos a ser parte de la limpieza del sector de personas indeseadas para la comunidad de bien del sector y visitantes o compradores del centro de la ciudad.