Un hogar especial
A principios de la década de 1950, y bajo la presidencia de don Germán Saldarriaga del Valle, el Club Rotario de Medellín nombró un comité para que se encargara de buscar los recursos indispensables para fundar un hogar especial en el que se atenderían los niños en situación de desnutrición. Con algunos recursos propios pero con la necesidad de conseguir otros, los integrantes del comité tocaron las puertas de empresas en busca de donaciones y ayudas económicas para llevar a cabo la construcción y dotación del hogar. Gracias a la solidaridad de don Diego Echavarría Misas, importante miembro de la élite medellinense y además socio del Club Rotario de Medellín, se obtuvieron los terrenos y 60 mil pesos para la construcción del hogar. Esos terrenos hacían parte de un extenso pedazo de tierra llamado “Ditaires”, en honor de doña Benedicta Zur Nieden, cariñosamente llamada doña “Dita”, esposa de don Diego.
Se inició entonces la construcción del edificio, que fue denominado Hogar Infantil “El dulce hogar”. Pronto se empezó a prestar servicios de asistencia a los niños desnutridos, con el fin de contrarrestar los efectos de esa carencia: cambios fisiológicos, infecciones respiratorias, enfermedades diarreicas y eruptivas. La fundación ha ofrecido a los padres de familia con escasos recursos económicos y con niños entre 0 y 5 años, la posibilidad de recuperar a los niños desnutridos a través de tres programas:
- La consulta externa nutricional, mediante la cual el menor es valorado por profesionales;
- Internado o sala- cuna, en el cual el menor permanece en el hogar por un período de 30 días, durante los cuales se lleva a cabo un proceso de recuperación nutricional con una cobertura del 100% de los gastos del menor; y
- La recuperación nutricional ambulatoria, la cual ofrece controles y supervisión mensual y está dirigida a los menores con desnutrición leve.
En 1998, los terrenos ocupados por el hogar infantil fueron requeridos por el municipio de Itagüí, que tenía como proyecto la ampliación del estadio municipal, para lo que era necesario disponer de los terrenos ocupados por “El dulce hogar”, fue así como después de una negociación, el Club Rotario de Medellín vendió sus terrenos en “Ditaires” y se dispuso a la construcción de una nueva sede en el corregimiento San Cristóbal de Medellín. La nueva sede tiene capacidad para alojar a 25 niños internos, 300 con atención ambulatoria y 120 en jardín infantil.
El hogar infantil “El dulce hogar” mantiene sus puertas abiertas gracias a la colaboración del Club Rotario de Medellín, aportes internacionales, donaciones hechas por empresas y personas que ven en esta fundación la posibilidad de ayudar a la niñez antioqueña.
En 2009, y a propósito de la conmemoración de los 40 años del premio “Germán Saldarriaga del Valle”, la Corporación del Fomento Cívico y Cultural resolvió otorgar el premio a dos de las entidades fundadas por el Club Rotario de Medellín, el Refugio de ancianos de San Cristóbal y el Hogar infantil “El dulce hogar”, este último por ser la primera obra de gran envergadura desarrollada por los rotarios de Medellín y además porque fue impulsada por el fundador del premio.