Refugio de Ancianos San Cristóbal
(Medellín 1981)
Por: Natalia González Salazar
El Club Rotario de Medellín ha desarrollado un sinnúmero de actividades en áreas como la salud, la educación, el civismo y la cultura, entre muchos más; una de sus preocupaciones es el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades necesitadas de la ciudad, lo cual los ha llevado a crear diversas instituciones como el Refugio de Ancianos, una entidad sin ánimo de lucro, fundada en 1981 y con personería jurídica otorgada por el Ministerio de Salud el 24 de octubre de 1983.
Su misión es acompañar, atender y cuidar a los adultos mayores de escasos recursos económicos, especialmente los que viven en las calle y no tienen a donde ir, que viven de la caridad y van en búsqueda de una casa que jamás encontrarán, un hijo cuyo rostro no recuerda o un trabajo que ya paso y sólo existe en su delirio senil; ellos encuentran en el Refugio San Cristóbal un cálido hogar que le brinda una atención integral mejorando así su calidad de vida.
El Refugio atiende a 32 ancianos y funciona en una sede propia en el corregimiento de San Cristóbal, en el que se les “brinda amor, respeto y comprensión, además de las comodidades materiales que sus recursos les permiten para que, al menos al final de su camino vivan con decoro y dignidad”; así no lo expresa Mercedes Arboleda, dama rotaria que colabora solidariamente con esta entidad.
Es difícil sostener este lindo programa, pues, a pesar de que cuentan con sede propia y que en las instalaciones se cuenta con todo lo necesario para vivir modestamente, es día a día cuando se presentan las carencias y dificultades para el sustento de los ancianos, pues las donaciones son escasas y son ellas la mayor fuente de ingresos para sostener la entidad.
Durante sus veintiséis años de existencia, el Refugio ha atendido a 557 ancianos, gracias a la labor solidaria de dos clubes rotarios del exterior, Rotary Club de Conejo Valley en Los Ángeles, Estados Unidos y el Rotary Club de Wil, en Suiza, al igual que el apoyo generoso de un grupo de damas rotarias, quienes, por medio de varias ediciones del libro “Éxitos culinarios”, obtuvieron cuantiosos recursos para el mantenimiento y remodelación de la casa sede.
Todos los años la entidad suma esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los ancianos que atiende, por lo cual organiza diferentes eventos para recaudar recursos, como el torneo de golf y los conciertos navideños.
A esta trabajo se sumó la Corporación de Fomento Cívico y Cultural, del Club Rotario de Medellín, que vio la mejor forma de estimular su actividad concediéndoles el premio que año a año entrega; este reconocimiento no es sólo a la labor social del Refugio de Ancianos San Cristóbal sino que es también un homenaje a la generosidad de un hombre íntegro y con un responsabilidad social, don Germán Saldarriaga del Valle, personaje que instituyó los premios que llevan su nombre.
La mencionada Corporación, entidad sin ánimo de lucro, fue fundada en 1968 por dicho empresario para estimular actividades de investigación científica o tecnológica, educación, cultura, salud, deporte, ecología, protección ambiental y programas de desarrollo social; para iniciarla donó un millón de pesos e hizo entrega de los primeros premios a Agustín Nieto Caballero y Francisco Luis Hernández el 30 de mayo de 1969.
Este año de 2009, la Corporación cumplió cuarenta años entregando alegría, esperanza y beneficios a personas naturales y a entidades que aportan más de lo que reciben a la sociedad colombiana, y celebró su existencia entregando el premio a dos obras sociales que el Club Rotario de Medellín ha iniciado y promovido: El Refugio de Ancianos San Cristóbal, al cual acabamos de referimos, y el Hogar Infantil “Dulce Hogar”, donado por Don Diego Echavarría Misas.