Agustín Nieto Caballero
(Bogotá 1889 – Bogotá 1975)
Por: Juan Carlos López Díez
“Los pedagogos escribimos cosas que los maestros no leen nunca”
Agustín Nieto Caballero
Agustín Nieto Caballero
Don Agustín Nieto Caballero nació en Bogotá el 17 de agosto de 1889. Su reconocimiento como gran pedagogo está fundado en su mayor obra, la creación del Gimnasio Moderno de Bogotá en 1914. Se graduó en Leyes en París y se doctoró en Psicología en la Universidad de Columbia, Nueva York. En ejercicio de la Rectoría del Gimnasio lo sorprendió la muerte en 1975, a los 86 años de edad.
Pocas dudas concita en el público y en la comunidad intelectual la afirmación según la cual don Agustín Nieto Caballero es el pedagogo y filósofo de la educación más importante que haya tenido el país a lo largo del siglo XX. De ahí el hecho de encabezar los reconocimientos del premio “Germán Saldarriaga del Valle”, otorgado por el Club Rotario de Medellín. Este premio lo recibió en 1969, compartiéndolo con el profesor Francisco Luis Hernández Betancur, en el año 2009 se conmemoran 40 años de haberse otorgado por vez primera el premio, cuya versión inicial quiso proclamar el reconocimiento de personas que se hubieran consagrado al campo de la educación.
Así reza el acta #2 de la Corporación de Fomento Cívico y Cultural, creada para administrar el premio, la cual se reunió el día 24 de enero de 1969 en las instalaciones del Club Unión de Medellín, presidida por el inspirador de este reconocimiento que cumple cuatro décadas, don Germán Saldarriaga del Valle, y con la presencia de los dignatarios de la Corporación. Ambos profesores recibieron la distinción, según el acta de premiación, en su reconocimiento a ser “maestros insignes de la juventud” y por haber consagrado sus vidas “a la educación de los colombianos”. Como reconocimiento monetario, cada uno de los premiados recibió la cifra de 50.000 pesos.
Don Agustín, que así lo llamaremos desde ahora, es reconocido por haber sido el instaurador en el país de un modelo pedagógico llamado Escuela Activa, el cual bebe de algunos de los más grandes pedagogos europeos como María Montessori (1870-1952) y Ovide Decroly (1871-1932), quienes fueron contertulios ilustres del colegio donde se aplicaron sus principios en Colombia, el Gimnasio Moderno de Bogotá.
Don Agustín tuvo la oportunidad de formarse en tales teorías en Europa y con ello sentar las bases para el rompimiento de los moldes educativos que aún conservaban rezagos coloniales inspirados en la filosofía medieval del escolasticismo: aprendizaje memorístico, acumulación enciclopédica de conocimientos y prevalencia de concepciones teológicas que constreñían el desarrollo del conocimiento científico. Un pesado lastre del que aún hoy se observan remanentes.