Armando Gómez Gómez: un líder de la beneficencia manizaleña
Armando Gómez Gómez nació en Cartago (Valle), el 2 de febrero de 1928, en el hogar conformado por Blanca Gómez Estrada y José Gómez Giraldo, galeno de la prestigiosa Universidad Sorbonne de París (1915). Ambos eran naturales de Cartago, de donde en 1929 emigraron hacia Manizales, capital del departamento de Caldas.
La infancia y años de mocedad los pasó Armando Gómez en Manizales hasta que en 1949, luego de obtener el título de bachiller en el Colegio de Cristo (Hermanos Maristas), se desplazó a la ciudad de Bogotá a formarse como odontólogo en la Universidad Nacional. Allí obtuvo su título profesional en 1953 y a los cinco años el de especialista en Cirugía Maxilofacial.
De regreso la tierra cafetera, poco antes de terminar la década de 1950, Armando Gómez se enteró de las precarias condiciones en las que vivían algunos invidentes de Manizales, situación que le despertó un profundo sentimiento de solidaridad. Él mismo había experimentado en su infancia la pérdida de la vista, cuando luego de curiosear un frasco de amoniaco se le quemaron las córneas. Para su fortuna, luego de algunas intervenciones médicas, recobró la vista a las pocas semanas. Varios años después, cuando aquella realidad hacía parte de un lejano pasado, el doctor Gómez se hizo paladín de quienes vivían en tinieblas y en la extrema pobreza.
En manifestación del espíritu de servicio que venía desarrollando desde su participación como fundador de la tropa scout del Colegio de Cristo, de la cual aún es Guía Honorario (Robert Scout), en 1959 el doctor Gómez lideró la fundación del Club de Leones Manizales Monarca, con el propósito de desarrollar obras de proyección social en beneficio de las clases menos favorecidas de la ciudad, en especial de los invidentes. Se comenzó entonces a canalizar la solidaridad de algunos benévolos manizaleños, empeño que al primer lustro de funcionamiento del Club de Leones ya revelaba resultados tangibles. De ello daba cuenta la compra de tres lotes en los que en 1964 se construyeron 25 casas para los invidentes cabezas de hogar, complejo habitacional al que se puso por nombre “Ciudadela del Ciego”.
En manifestación de su inquebrantable compromiso por el bienestar de su prójimo, al poco tiempo de establecida la ciudadela, Armando Gómez se ingenió una fórmula original para recaudar fondos, regalos y otros bienes que sirvieran para celebrar la navidad a los ciegos. Aquella idea se convirtió en toda una institución, por lo que hasta hace poco podía verse al doctor Gómez, año tras año, con un gran canasto a sus espaldas recorriendo las calles de la ciudad. El impacto de aquella forma de recaudar donaciones fue tal que, en 1985, el Club de Leones Popayán le entregó una condecoración por la ya afamada “Operación canasto”, como la bautizó el doctor Gómez.
Entre otras actividades del mismo tenor, Armando Gómez fue fundador de varias instituciones de beneficencia como el Banco de Ojos del Hospital Universitario de Manizales, la “Casa del gamín”, denominada hoy Centro de recepción de menores, donde ofrece vivienda, alimentación y estudios a los niños de la calle; la “Casa del indígena”, entidad que educaba a líderes de las reservas indígenas para que luego regresaran y se convirtieran en educadores de su propia comunidad, y el Hogar “Juanita”, centro de rescate de niñas que cayeron en la prostitución infantil, para educarlas, capacitarlas y reinsertarlas a la sociedad.
Por aquella trayectoria de civismo y dádiva desinteresada en beneficio de la población vulnerada de Manizales, Armando Gómez Gómez se ha hecho merecedor de diversas condecoraciones, entre las que resaltan las siguientes: “Honor al Mérito como Ejecutivo” de la Cámara Junior (1965), “Gran Premio Presidencia de La República” en su Campaña “Estudiando más transformamos a Colombia” (1970), medalla “Jean María Buenaventura” del Club de Leones de Palmira (Valle) (1970), medalla del Club de Leones de Chaparral (Tolima) “Tierra de grandes” (1971), “Medalla al Civismo y Mérito Cívico” de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales (1978 y 1979), Orden “Francisco José de Caldas”, otorgada por la Gobernación de Caldas (1980), “Gran Medalla Rotaria” por servicios a los desprotegidos (1980), Caballero de la Cruz de Malta (1985). Además, como fundador y constante benefactor del Hogar “Juanita”, el doctor Gómez recibió gran ayuda de la embajada del Japón para ampliar aquella obra con la construcción de un pabellón para adolescentes.
Cabe igualmente mencionar que, además del Club de Leones, Armando Gómez ha pertenecido a instituciones como Club Rotario de Manizales, Orden del Santo Sepulcro, Sociedad de Mejoras Publicas, Concejo de Manizales y Bomberos Voluntarios. También participó como delegado por Colombia al congreso de ayuda a ciegos en Sao Paulo (Brasil) y fue miembro de junta directiva del Club “Once Caldas” de fútbol por más de 14 años.
En la actualidad, aun cuando el doctor Gómez suma 81 años de edad, continúa desarrollando su vocación de servicio, algo que siempre ha despertado el orgullo de su esposa, Nancy Eslava Eastman, y de sus tres hijos, Rosa Liliana, Lorenza María y William Gómez Eslava, residentes en Bogotá y Manizales.